miércoles, 15 de febrero de 2012

10º Entrada


Cuando el cocinero se retiró el me miró fijamente a los ojos mientras nos servían el vino, entonces mientras de fondo había una sinfonía dónde el instrumento principal era el violín, me cogió la mano y me la acaricié lentamente. Luego me dijo:- tienes una piel muy suave y tersa-: a lo que yo más sonrojada, contesté:- muchas gracias, eso es gracias a la crema de manos de Nivea- mientras me reía, él respondió correctamente y entre carcajadas me decía:- ¿intentas hacer publicidad subliminal?-: entonces me hizo gracia y continué riéndome. Después de un rato entre risas nos trajeron la comida. Él dijo:- salud- mientras alzaba la copa de vino. A los dos nos pusieron un plato de penne al pomodoro, lo que aquí se llamarían macarrones pero con un sabor mucho mas sorprendente. Se notaba que el tomate y la pasta estaban hechos a manos ya que eran suaves, vinos, cocidos en su punto y desprendía un olor magnífico. Cuando llevábamos como medio plato cada uno le miré y le dije:- bueno, cuéntame un poco de ti, ¿Qué quieres estudiar?-: a lo que él enseguida me respondió:- si te soy sincero mi padre quiere que me dedique a su empresa porque dice que me proporcionaría muchas riquezas, pero yo no quiero eso, yo quiero recorrer mundo, comparar culturas y que me acepten en cada una, que se vea quién soy:- cuando paró en un seco momento me dijo:- pero ya esta bien de hablar de mí, cuéntame de ti-: dijo poyando sus codos sobre la mesa mientras sus ojos se centraban en mi rostro. Mi corazón palpitaba fuertemente, intentaba relajarme pero no podía así que dije:- la verdad es que yo mañana me voy a una ciudad que desconozco dónde me iré a vivir durante unos años con un escritor famoso y un profesor de filosofía. En ese momento sus ojos se iluminaron con fuego puro, tenía al sensación de que este amor no podía ir tan rápido debido a que tan sólo nos conocíamos de hace apenas 24 horas, esos ojos que reflejaban fuego me daban algo de miedo es por eso que con unas palabras dulce dije:- pero tan sólo seríamos compañeros de clase, a mí la gente más mayor que yo no me atrae, sinceramente- él parecía que se calmaba más y me sonreía satisfactoriamente.

2 comentarios: